¿Cuál es la mejor forma de llevar a cabo una limpieza de guarderías? Si acabas de abrir una escuela infantil o si tu hijo se queda cada día en la guardería y no sabes si ésta cuenta con un servicio de limpieza, seguramente te preocupe esta cuestión. En este post te contamos TODO lo que necesitas saber sobre la limpieza de guarderías.
En este enlace puedes encontrar más información sobre otras cosas que las guarderías suelen pedir que los padres les proporcionen, como chupetes o cremas.
Cuando hablamos de limpieza en escuelas infantiles debemos contar con dos variables: la frecuencia y la calidad con la que se van a realizar estas tareas.
La mejor forma de contar con un buen servicio de limpieza de guarderías es contratando una empresa especializada capaz de ejecutar un buen programa de limpieza y desinfección.
Con respecto a la periodicidad, dependerá de las necesidades de cada escuela. Algunas están preparadas para albergar una gran cantidad de niños, mientras que otras apenas cuidan a 15. Sin embargo, en todas suelen seguirse más o menos los mismos pasos en la limpieza escolar.
En primer lugar, tendremos que abrir las ventanas para que el aire fresco entre y se recicle el aire. Lo mejor es dejar abierto al menos 20 minutos mientras que realizamos el resto de tareas de limpieza. Si hace mucho frío, viento o llueve en el exterior, podemos reducir este tiempo de ventilación. En este caso, unos 5 minutos serán suficientes para que el ambiente se renueve.
Este es el paso con el que continúan casi todas las tareas de limpieza. Retiramos las bolsas de basura que están llenas y colocamos unas nuevas.
Es importante que la escuela infantil cuente con cubos de basura específicos para los pañales sucios para que no se mezclen con el resto de residuos ni contaminen el ambiente.
En una escuela infantil hay numerosos elementos. Podemos comenzar apartando los objetos colocados en mesas y estanterías para eliminar el polvo de esas superficies. Esta acción debe llevarse a cabo cada día, al menos con aquello que está más a mano. Después pasaremos esa misma bayeta húmeda por libros, pinturas, plastilina…
Si encontramos manchas difíciles, podemos aplicar algún producto concreto. En este punto es importante asegurarnos de que el químico utilizado para eliminar la suciedad no es nocivo para la salud de los niños. Los juguetes son manoseados y chupados por numerosos niños, de forma que su higienización resulta imprescindible para evitar contagios. El agua ozonizada puede sernos muy útil para eliminar diariamente las bacterias de juegos de construcción o cochecitos. Si se trata de muñecos de tela, lo ideal es meterlos en la lavadora, aunque con menos periodicidad, para que no se estropeen.
Estos elementos no son frecuentes en las guarderías ya que se ensucian fácilmente aunque, a veces, encontramos pequeñas alfombras, por ejemplo, a la entrada. De ser así habrá que aspirarlas diariamente en profundidad por ambas caras. Si el tejido lo permite, pueden meterse en la lavadora una vez al mes.
En el caso de las moquetas, tendremos que pasar a conciencia el aspirador sobre ellas. Es recomendable que, al menos una vez al año, contratemos un servicio profesional de limpieza de moquetas o de limpieza de alfombras. Esto debe adelantarse si la superficie presentara manchas antes de que transcurriera este periodo.
Encontrar estos elementos en una guardería es habitual ya que son espacios cómodos y blandos donde los niños pueden jugar o dormir.
Los colchones deben contar con una funda protectora que podamos retirar y lavar siempre que sea necesario. Además, tendremos que aspirarlos al menos una vez al mes.
Las colchonetas pueden estar colocadas como un falso suelo. En este caso habrá que barrerlas y fregarlas cada día. Es recomendable desmontarlas cada mes para limpiar la cara que está pegando con el suelo. Si las colchonetas son de gran tamaño y se pueden mover de sitio, lo mejor es pasar un tropo húmedo sobre ellas cada día.
Todos los días debe barrerse o aspirarse el suelo de las guarderías para después fregarlo. Lo ideal es utilizar productos desinfectantes que no dañen la salud de los niños si a éstos les da por chupar el suelo cuando esté seco. Por ejemplo, los limpiadores alcalinos son una buena opción ya que destruyen los microbios y evitan se vuelva a acumular suciedad fácilmente.
El pulido o encerado del suelo puede hacerse de vez en cuando, pero no es conveniente abusar para evitar caídas o resbalones.
Algunos centros infantiles cuentan con muchos espacios acristalados para que los cuidadores puedan controlar a los niños desde todas partes. Estas superficies se ensucian fácilmente cuando los pequeños las tocan y eso puede impedir que haya una buena visibilidad. Por tanto, el abrillantado de cristales resulta una tarea muy importante de la limpieza de guarderías.
Normalmente las guarderías cuentan con un baño para los niños y con otro para los educadores. La limpieza de todos ellos debe llevarse a cabo cada día. Los limpiadores clorados son muy útiles para la desinfección de los sanitarios.
Tampoco podemos olvidarnos de limpiar las paredes, los espejos y de fregar el suelo.
Aquí se manipulan alimentos que después los niños ingieren, principal razón por la que la cocina de centro infantil tiene que quedar impecable cada día después de su uso. Si sabemos cómo realizar la limpieza de la cocina correctamente, evitaremos intoxicaciones alimentarias.
Es importante tener bien recogida esta zona para evitar caídas y acumulación de basura. Cada día se debe barrer y fregar el suelo. También es importante limpiar los columpios, pues son toqueteados por cada niño.
Cortar los arbustos y árboles cuando sea necesario también es importante para evitar que se caiga alguna rama o que los pequeños se enganchen y puedan hacerse daño.
Ya hemos visto algunos de los químicos que se emplean en la limpieza de guarderías. Aunque podemos utilizar muchos de los que se encuentran en el mercado, no es recomendable emplear productos cáusticos ya que son muy corrosivos y pueden dañar la salud de los niños.
La zona donde guardemos estos químicos debe ser totalmente inaccesible para los niños. De esta manera evitaremos que los productos puedan dañar la salud de los pequeños.
Tanto los profesores de la guardería como el personal encargado de la limpieza de la misma deben conocer qué productos deben emplear para cada tarea. Es cierto que los educadores no son los encargados de la limpieza, pero si algo se mancha cuando el personal especializado no está en el centro, tendrán que dejar la zona impecable.
En Vilmar conocemos la importancia de la limpieza en el colegio y guardería de tus hijos. Por eso ofrecemos servicios especializados de limpieza de guarderías. Nuestra experiencia y profesionalidad en estas tareas forman parte de nuestro sello de identidad. Confía en nosotros para contratar un servicio de limpieza en tu escuela infantil de Madrid.